Viajar de Barcelona a París en tren
Horarios y fechas para viajar desde Barcelona a París
Recorrer los 831 kilómetros que separan Barcelona y París en tren supone un viaje que dura 6 h 43 min, aunque se pueden encontrar rutas más rápidas en las que el tiempo de traslado se reduce considerablemente. Este viaje estándar cuesta 198,80 € y existen variedad de tarifas en función de las horas a las que quieras viajar, así como los días seleccionados para ello. Existen varias salidas diarias: 2, con conexiones diarias a partir de las 09:10. El último viaje entre Barcelona y París tiene hora de salida a las 14:00.
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El trayecto entre Barcelona y París
El viaje en tren que une las ciudades de Barcelona y París cubre una extensión de 831 kilómetros y puede iniciarse desde varios puntos de salida. Podrás iniciar tu viaje desde la estación de Barcelona Sants y acabarlo en la estación de París Gare de Lyon.
Vivir la experiencia de conectar Barcelona con París en tren te permitirá disfrutar de paisajes únicos, de sensaciones inolvidables y enriquecedoras, donde el paso de un país a otro se hace presente en el trayecto, creando recuerdos únicos que perdurarán por el resto de tu vida.
Entre los lugares que podrás descubrir, destacan los siguientes:
Comenzando la aventura: el túnel del Pertús
Sentado cómodamente en el tren descubrirás uno de los momentos más destacados de este inolvidable viaje, el túnel del Pertús, que conecta la península ibérica con el resto de Europa y por el que cada día circulan numerosos trenes.
El túnel del Pertús tiene una longitud de 8,3 kilómetros y es la separación física entre ambos países. Pero antes de zambullirte en la profundidad de este túnel ya histórico, podrás disfrutar de dos puntos destacados del trayecto: la comarca de Selva y los Pirineos de Girona.
La comarca de la Selva se encuentra en la zona nordeste de la comunidad de Cataluña y limita por el norte con la comarca de La Garrocha, el Baix Empordà y el Gironés, y al sur con el Maresme, el Vallés y el mar Mediterráneo. La Selva ofrece un entorno único, donde podrás vivir una experiencia turística sin precedentes, ya que ofrece un sinfín de atracciones por su variedad natural y cultural.
Los Pirineos de Gerona te invitan a disfrutar de un paisaje de contraste sorprendente, con cumbres de tres mil metros, valles de gran belleza y parajes mágicos dignos de una película. En esta zona se encuentra el parque natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa o pueblos como Ripoll, Olot o Puigcerdà.
La magia de El Canigò en territorio francés
Ya en territorio francés, después de atravesar por debajo los Pirineos, te encontrarás con El Canigò, un lugar con un significado especial para los territorios de habla catalana. A este lugar se le conoce con el sobrenombre de "montaña sagrada", ya que en torno a él existen numerosas leyendas y mitos históricos. Este macizo pirenaico te ofrecerá una vista única en cualquier época del año. Durante el invierno su cima nevada es digna de las mejores postales navideñas y en verano su paisaje verde enamora y sorprende a partes iguales.
Étangs, un paisaje diferente y sorprendente
Siguiendo con esta ruta, que une Barcelona y París, llegamos a un terreno mucho más llano, dejando atrás el paisaje pirenaico. Se trata de Étangs, una zona de lagunas en la que se puede observar el agua de cerca. Este será sin duda uno de los mejores momentos del viaje, por la paz y tranquilidad que evoca este rincón, que discurre entre Narbona y Montpellier.
Patrimonio de Béziers
Otro punto destacado de este recorrido es Béziers, una pequeña localidad de obligada visita para los amantes de la tradición y la cultura. Cuando llegues a este pueblo, una visión sin igual te asaltará: su puente medieval sobre el río Orb con la catedral de Saint-Nazaire al fondo. No pierdas la ocasión de inmortalizar esta estampa única.
El Puente Viejo de Béziers fue construido en el siglo XII y ha sido declarado Monumento Histórico de Francia. La Catedral de Saint-Nazaire data de mediados del siglo XIII y fue construida aprovechando las ruinas de una antigua iglesia románica que se quemó durante un asedio a la ciudad. En su interior se pueden contemplar impresionantes vidrieras y diversos frescos, así como un inacabado claustro, donde se encuentra una pequeña colección de estatuas.
Un paseo por los pastos de Borgoña
Una de las últimas paradas antes de llegar a París es Borgoña, donde se pueden descubrir unos paisajes de pastos y se pueden contemplar las características vacas de la región. Borgoña es una región muy apreciada por los amantes de los vinos y por los apasionados de la naturaleza. Es conocida en el mundo entero por sus viñedos, sus bosques y sus lagos. Además, en esta región podrás descubrir el Parque Natural Regional de Morvan o el hermoso lago de Settons.
París, la joya de la corona
Llegando al final de este apasionante viaje, te encontrarás con una de las ciudades europeas más bellas: París, cuna de la cultura y el romanticismo, ha pasado a la historia por poseer algunos de los monumentos más destacados del mundo. En París podrás visitar numerosos lugares sorprendentes, como es el caso de la famosa Torre Eiffel, icono de la ciudad. Cuando decidas acercarte a esta torre, no olvides contemplar el jardín sobre el que se asienta, los famosos campos de Marte, otro punto destacado en la visita a esta ciudad francesa.
Cuando estés en París, seguramente te llamará la atención un puente con toques dorados que preside la ciudad. Se trata del Puente de Alexandre III, el más bonito de París. Otro lugar que no puedes perderte son los Campos Elíseos, desde donde se puede contemplar el Arco del Triunfo, un lugar de fama mundial. Finalmente, en París también se encuentra el famoso Museo del Louvre, al que merece la pena dedicar un poco de tiempo para contemplar las maravillas que alberga. Notre Dame es otro punto a marcar en tu itinerario en la ciudad, un lugar donde podrás fotografiar las famosas gárgolas que guardan la catedral.
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