La ruta de Valencia a Madrid
El viaje de Valencia a Madrid en tren recorre un total de 302 kilómetros por campos de naranjos y viñedos, zonas de parques naturales y serranías castellanas. Atraviesa las provincias de Valencia, Cuenca y Madrid, pertenecientes a las comunidades autónomas valenciana, castellano-manchega y madrileña.
El tren parte de la Estación de Valencia Joaquín Sorolla. Es un moderno y funcional edificio, al que llegarás fácilmente por estar comunicado por metro y autobús con el resto de la ciudad. También te ofrece cafetería y tiendas.
Tienes trayectos directos, pero las principales estaciones donde para el tren de Valencia a Madrid son las siguientes:
- Utiel Requena.
- Cuenca.
- Tarancón.
- Aranjuez.
Nada más salir de Valencia podrás ver desde la ventanilla de tu vagón la Sierra de Chiva. Es un paraje natural de más de cinco mil hectáreas donde habita el halcón peregrino y el águila perdicera. También cuenta con varios yacimientos arqueológicos como el de la Cueva de la Alhóndiga, cuyas pinturas rupestres son Patrimonio de la Humanidad.
Los campos de vides de Utiel Requena
Famosa por sus vinos, esta comarca de la Comunidad Valenciana será tu primera parada en tu viaje en tren desde Valencia hasta Madrid. Cuenta con numerosos monumentos. A poco que te fijes, desde el vagón podrás ver en Utiel las siluetas de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y de la Ermita del Remedio, que alberga la imagen de la patrona de la localidad. También observarás los restos del castillo y la muralla de Utiel.
Por su parte, al pasar por Requena podrás ver los restos de su imponente fortaleza medieval y otros edificios del Barrio de La Villa. Este conforma su casco histórico y también cuenta con iglesias como las de Santa María, el Salvador o San Nicolás de Bari, así como con el Palacio del Cid, construido en el siglo XV.
Cuenca, Patrimonio de la Humanidad
Tras pasar Requena, a tu derecha podrás ver el Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Es un ecosistema de más de setenta mil hectáreas, con paisajes tan espectaculares como las lagunas de Cañada del Hoyo y del Tovar, así como la Ciudad Encantada.
Llegarás entonces a Cuenca capital, ciudad que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por su belleza y sus monumentos. Verdadero símbolo de la ciudad son sus famosas Casas Colgadas, edificaciones medievales que se asoman vertiginosamente a la Hoz del Huécar.
Pero también destacan en Cuenca maravillosas construcciones religiosas como la Catedral de Santa María y San Julián. Edificada en el siglo XII, es una de las muestras más tempranas del gótico español. Contiguo a ella se encuentra el Palacio Episcopal, de estilo Reyes Católicos.
Asimismo, posee Cuenca numerosas iglesias como la de San Miguel, con su espectacular portada renacentista, y conventos como el de San Pablo, actual parador de turismo. En cuanto a sus monumentos civiles, destacan el edificio del Ayuntamiento, construido en el siglo XVIII con arreglo a los cánones neoclásicos, y el Hospital de Santiago Apóstol, de corte renacentista.
Descubre Madrid: su patrimonio artístico y su gastronomía
Después de dejar atrás Tarancón, donde destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que combina los estilos gótico y herreriano, llegarás a Aranjuez. Esta maravillosa localidad se halla cerca de Madrid. Y desde el tren podrás ver su imponente Palacio Real, con sus espectaculares jardines, y también casas señoriales como las de Godoy y de los Duques de Osuna.
El Madrid de los Austrias
Así, llegarás a Madrid, concretamente a la Estación Puerta de Atocha. Es un moderno edificio que se halla muy céntrico, por lo que te resultará fácil acercarte al casco histórico de la capital, el conocido Madrid de los Austrias.
Su verdadero centro neurálgico es la Plaza Mayor, en la que destacan la Casa de la Panadería y la estatua ecuestre de Felipe III. Muy cerca de ella se encuentra el espectacular Palacio de Oriente, con los Jardines de Sabatini, y el Teatro Real, aunque este último fue construido en el siglo XIX.
El Madrid de los Austrias cuenta con un sinfín de monumentos. Una visita obligada es la Puerta del Sol, donde verás la Real Casa de Correos, una preciosa muestra de arquitectura neoclásica, y la famosa estatua del oso y el madroño.
Finalmente, te aconsejamos visitar la Catedral de la Almudena, un espectacular templo construido entre los siglos XIX y XX, siguiendo un estilo neoclásico. En su interior puedes ver las imágenes de San Isidro Labrador y de la Virgen de la Almudena, patronos de Madrid.
Prueba la gastronomía de Madrid
Aprovechando tu estancia en la ciudad, también debes probar su gastronomía. Uno de sus emblemas es el cocido madrileño, pero también lo son los callos, las sopas de ajo y las rosquillas.
Sin embargo, lo más típico de la capital son sus tapas. Entre ellas, las hay tan populares como las patatas bravas, el bocadillo de calamares, la tortilla de patata, los entresijos y las gallinejas. Encontrarás las mejores zonas de tapas, justamente, en torno al Madrid de los Austrias.
Ocultar descripción completa